¡Quieren que » LA GUERRA » sea nuestra!
Y llegaste tú en aquel momento,
explicando con claras palabras,
las ideas y novedosas propuestas,
decirlas con sus nombres y contarlas…
Nos dimos cuenta al quitar el humo,
del clamor de la muchedumbre sitiada,
en un confín sin fronteras,
al rocío de la noche en los cuerpos,
de los que estaban muertos de frío,
en el llanto de los niños sin consuelo,
en los que pasaban hambre,
tiritando en refugios y basureros…
Nuestras manos, hechas para caricias,
para limpiar el sudor y las lágrimas,
estaban quebradas…
Pero por encima de todas las fronteras,
sí nuestros sueños y nuestras luchas son iguales,
TE DOY MI MANO SOLIDARIA…
¡Quieren que la guerra sea nuestra!
